Historia de San Ignacio
Uno de los aspectos más importantes que permite conocer los hechos que sucedieron en el pasado es el estudio de la historia, porque al mirar hacia el pasado con datos fundamentales que han sido dados a conocer por los historiadores y arqueólogos, las personas pueden crear su ideología sobre lo que se vivió en otras épocas, teniendo referencias imprescindibles que de una u otra manera pueden ayudar a entender lo que existe en la actualidad. La historia es una ciencia que engloba muchos aspectos, por eso es elemental conocer el pasado para comprender la evolución que se tuvo en su momento sobre muchas cosas relacionadas con la vida del ser humano.
Existen diferentes situaciones y procesos que ha vivido el hombre lo largo de su evolución, contemplando acontecimientos influyeron para que las civilizaciones antiguas actuarán de la manera en como lo hicieron, aunque todo lo que sucedió tuvo consecuencias o acciones positivas en la humanidad. A través de la historia se puede ver la diferencia de clases sociales que existieron desde la antigüedad, aunque comenzó como algo que no se marcó totalmente pero que siempre estuvo presente porque en las civilizaciones existieron personas que tuvieron el poder sobre otros grupos, esto fue algo que con el tiempo fue cambiando pero se mantuvieron ciertas diferencias que en la actualidad siguen existiendo.
La historia también nos permite entender el porqué de las que Racing los enfrentamientos que tuvieron diversas civilizaciones en el pasado, así como otras personas en siglos más avanzados, también permite comprender el porqué de las leyendas que surgieron, las tradiciones y costumbres de diferentes grupos de personas, en lugares que también fueron diferentes y algunos similares. Las diferentes culturas del pasado aprendieron muchas cosas de acuerdo a lo que vivieron cada día, considerando de las cosas que descubrieron fueron principalmente para la satisfacción de sus necesidades, desde aquellos tiempos remotos el hombre siempre ha vivido en torno a las necesidades que ha tenido en su vida y han sido necesarias cubrir con ciertas actividades.
Conocer otras culturas dormite que se pueda valorar ciertas cosas realizadas por el ser humano en siglos pasados, apertura no nuestra mente para poder darnos cuenta de que nadie es inferior o superior a otra persona porque de alguna manera todos han aportado algo al desarrollo de la humanidad, algo que se podrá ver en las siguientes líneas que se presentan en esta sección y que se enfoca especialmente en conocer la historia que sucedió en el municipio de San Ignacio en el estado de Sinaloa, para conocer datos precisos sobre su pasado, ampliando el panorama que puedas existir con el respaldo de información publicada por el gobierno local y estatal.
Es así como uno de los puntos imprescindibles que desde siempre han movido al ser humano desde la prehistoria es la religión, algo que siempre ha tenido una presencia de misterio que ha hecho que el hombre realice diversas cosas de acuerdo a sus creencias, pero al mismo tiempo hace que se cuestione la trascendencia de los límites entre la razón y la ciencia, algo que quizás se sigue cuestionando en el presente. En todos los lugares que visite en México y el mundo existen cosas que dan cuenta del pasado histórico de cada lugar, por lo que en San Ignacio existen construcciones religiosas y otros elementos que son evidencias de la importancia de la religión en la vida del ser humano.
La región que ocupa el territorio de San Ignacio fue conocida mucho antes de la conquista de los españoles en 1531 como “Piaztla o Piaxtla”, que significa “lugar de calabazas” o “lugar de bules”. Dicho lugar comenzó como algo en donde la naturaleza estaba presente en todo su esplendor, con animales que evolucionaron y se adaptaron a los climas que cambian en cada zona de lo que ahora es reconocido como un municipio. Formó parte de la provincia de Chametla que perteneció a la Nueva Galicia (oficialmente llamado “Nuevo Reino de Galicia” que estuvo formado por tres provincias, una fue la Provincia de Nueva Galicia integrada por Jalisco y Nayarit, otra fue la Provincia de Zacatecas formada por Aguascalientes y Zacatecas; y estuvo el Reino de Nueva Galicia que era uno de los dos únicos reinos autónomos en el Virreinato de la Nueva España.
San Ignacio estuvo habitado por diversos pueblos indígenas como los piaxtlas, xiximes, totorames, humis, hunas y sabaibo, habiendo pocos indígenas de la tribu tepehuanes que estuvieron asentados en los límites de la sierra con el estado de Durango. En el año de 1536 se dieron algunos enfrentamiento entre indígenas locales, haciendo que los españoles que estaban en San Ignacio tuvieran que dejar la región para evitar otros conflictos con los indígenas, lo que hizo que llegaran a otros territorios y se establecieran de forma permanente en ellos.
La historia muestra que el municipio de esta sección se fundó en 1633 por el padre Jesuita Diego González de Cueto. El nombre original de la región fue “Piaxtla”, así inició pero con el tiempo cambió debido a todo lo que sucedió, en donde el gobierno siempre fue una parte esencial en la gran mayoría de los cambios que se plantearon en la región. En el año de 1732 se estableció una gobernación única en los estados de Sonora y Sinaloa, dividiendo el territorio en cinco provincias, de las cuales dos se establecieron en Sonora y tres formaron parte de Sinaloa. Esto permaneció de esa forma durante varios años, porque se debe recalcar que los cambios políticos, principalmente en cuanto a la delimitación de los territorios no fue algo que se hizo sólo una vez, debido a que los gobernantes o líderes tuvieron el poder de hacer cambios de acuerdo a sus intereses.
La provincia de Sinaloa tenía un territorio delimitado desde el río mayo hasta el de Mocorito; mientras que la provincia de Culiacán era desde el Río Mocorito hasta el río Elota; y la provincia de Rosario tenía límite con el río de las cañas que fue a donde perteneció la localidad de San Ignacio. En 1748 los misioneros que súbitas establecieron una misión principal que se llamó Santa Apolonia, recibiendo la visita de los que vivían en los pueblos de Santiago y San Mateo, quienes eran indígenas indígenas mexicanos que buscaban la evangelización que los jesuitas dieron a conocer en todo el territorio.
Cabe recalcar que el aspecto religioso siempre fue algo primordial para todas las personas, aunque los indígenas tuvieron otro tipo de creencias que fueron modificadas a raíz de la evangelización de los religiosos españoles, quienes además de enseñarles diversos aspectos sobre el cristianismo, también les enseñaron diversos oficios para que los indígenas pudieran trabajar y desarrollarse. Debido a que constantemente se hicieron cambios en la política y sociedad, a mediados del siglo XVIII San Ignacio de Piaxtla integró a las cinco alcaldías mayores en las que estaba dividido Sinaloa, lo que también hizo que formara parte de la jurisdicción de San José de Copala, junto con los pueblos de Santa Apolonia, Ajoya, San Agustín, Cabazán, San Juan y San Javier.
En el año de 1786 se implementó el sistema de intendencias, pero el territorio de la demarcación de la región del Río Piaxtla no tuvo alteraciones con relación a lo que se había puesto en marcha. En 1813 entró en vigor la Constitución de Cádiz que fue la Constitución política de España, conocida popularmente como la “Pepa”. Dicho documento tuvo una gran importancia histórica porque fue el primero que se promulgó en España y tuvo una base muy liberal, calificada así por expertos que señalaron la situación que se vivió en aquella época en donde las cosas eran muy diferentes.
Dicha Constitución estuvo en vigor dos años hasta que se drogó el 4 de mayo de 1814 en la ciudad de Valencia cuando regresó a España el borbón Fernando VII; más tarde se volvió aplicar la Constitución el 8 de marzo de 1820 cuando en Madrid Fernando VII fue obligado a jurar la Constitución española de 1812. Es elemental señalar que la pepa estableció la soberanía en la nación, ya no se basó en el rey, contempló la monarquía constitucional, delimitó los poderes del rey contemplando las limitaciones que tendría, se dio la separación de poderes, se otorgó la libertad de imprenta, la libertad de industria, el derecho de propiedad, incorporó la ciudadanía española a todas las personas que nacieran en territorios americanos.
También estuvieron otros puntos polémicos como el no contemplar El reconocimiento de ningún derecho para las mujeres, quienes quedaron excluidas de obtener la ciudadanía, sin embargo defendió los derechos individuales de las personas, estableció reglamentos a las instituciones y todo se enfocó en artículos con espíritu idealista parar mejorar la sociedad en general. Cabe señalar que el artículo 310 de la Constitución de Cádiz contempló la instalación de los ayuntamientos en las poblaciones que tuvieran más de 1,000 habitantes, algo que beneficio a muchos lugares de Sinaloa por el marcado desarrollo poblacional y económico que presentaron durante muchos años.
En 1811 José María González Hermosillo fue un insurgente que estuvo al mando del ejército que obtuvo la victoria en el mineral del Rosario a finales del mes de diciembre el año mencionado, destacó por la valentía que tuvo al enfrentar a otras personas en nombre de su patria. Ensayo Ignacio tuvo una derrota con sus militares a manos del Gobernador y capitán general de esas provincias Alejo García Conde, provocando que los que pudieron escapar se reforma de la zona, provocando que todo intento de insurrección en el noroeste del territorio se frenará enérgicamente.
Otros cambios se hicieron presentes en la región, Como lo que sucedió en 1824 que sea centro en un decreto del Congreso de la unión en donde el estado de occidente se unió nuevamente a los estados de Sonora y Sinaloa (hace tiempo ya había sido unido ambos lugares, pero se separaron durante un tiempo); esto se respaldó por la Constitución de 1825 en donde se señaló que el estado de occidente se dividiría en cinco departamentos, los cuales estuvieron subdivididos en partidos y fue por eso que dos departamentos formaron parte de Sonora y tres de Sinaloa, los cuales permanecieron de esa manera durante un tiempo.
Los departamentos que se incluyeron en Sinaloa fueron El Fuerte que estuvo integrado por los partidos de Álamos, Sinaloa y el de su mismo nombre; el departamento de Culiacán se integró con el partido de su nombre y el de Cosalá; mientras que el departamento de San Sebastián se formó por el partido de su mismo nombre junto con el del Rosario y el de San Ignacio de Piaxtla. En la cuestión política en las cosas no se hicieron esperar, declarándose la separación definitiva de Sonora y Sinaloa en dos entidades federativas independientes, esto quedó plasmado en la primera constitución local que se expidió en 1831 en donde se estableció la nueva división en el estado que se integró por once distritos.
Esa primera legislatura decretó que cada uno de los distritos tendría un nombre de uno de los insurgentes más importantes que participaron en la lucha de la Independencia de México y así fue como se aplicó. Pues por eso que al distrito de San Ignacio se le asignó el nombre de Abasolo, en honor a Mariano Abasolo quien fue uno de los primeros hombres en sumarse a la guerra de independencia y así fue como se otorgaron los nombres a otros lugares, lo que sucedió en todo el territorio nacional, por eso en la actualidad existen muchas calles, colonias, monumentos, plazas y lugares con nombres representativos de personas destacables por la labor y acciones emprendidas en épocas pasadas en México.
En 1852 en el distrito de San Ignacio desapareció para unirse al de Cosalá quedando como un partido, esto se dio hasta que en 1861 se realizó una nueva división interna del estado que volvió a constituirse como distrito, pero se la agregó una prefectura en la cabecera del municipio y se subdividió en municipalidades, alcaldías y celadoras. En otras cuestiones, la minería regional comenzó a tener mayor auge entre las personas como una actividad preponderante de la cual podían obtener ganancias y así alimentar a sus familias y darles lo básico para poder vivir, pero para que esto se llegara a desarrollar idóneamente tuvieron que pasar algunas cosas.
Poco después de la llegada de los españoles a Piaxtla (hoy San Ignacio), se dieron cuenta que algunas personas habían encontrado minerales auríferos cerca de algunas montañas, noticia que llegó a todas las personas de la localidad Y también se propagó al exterior, esto provocó que algunas personas se interesaron en conquistar la fortuna que había sido encontrada por otros. Pocos días después los españoles iniciaron un movimiento con otras personas para poder llegar a las montañas y explorarlas con la finalidad de ponerlos a trabajar para obtener los minerales que sabían que serían grandes ganancias económicas para ellos.
Fue así como comenzaron a llegar muchos hombres con picos y otras herramientas para la extracción de minerales acumulados en el suelo y subsuelo, a los que se les llaman “yacimientos”. Muchos hombres llevaron a sus mujeres e hijos, quienes quedaron asombrados con los yacimientos que habían sido descubiertos. Esto es parte de una historia que surgió en el poblado y que se sigue contando en la actualidad, siendo una manera de saber cómo surgió la minería, hasta llegar a lo que se conoce la actualidad, que ahora es una actividad preponderante en muchos lugares del país.
La minería es una actividad económica que llegó a tener su clímax en el siglo XIX en la Sierra del Candelero, lo cual benefició a los habitantes de Piaxtla (lo que ahora es San Ignacio), logrando presentar un crecimiento importante en muchos aspectos, principalmente económico, social, político y cultural. Es preciso decir que la minería fue cambiando con los años gracias a que llegó un momento en el que comenzó a recibir inversiones de extranjeros, haciendo que esta actividad creciera y ocupara un lugar preponderante en muchas partes del estado de Sinaloa.
Es básico decir que los inversionistas extranjeros implementaron tecnología avanzada para diversos procesos relacionados con la actividad minera. Asimismo, se crearon otras compañías mineras que fueron propiedad de extranjeros en San Ignacio, así como en Sinaloa, El Fuerte, Mocorito, Culiacán, Cosalá, El Rosario y Concordia. Muchas zonas mineras produjeron metales preciosos como oro y plata, después se inició la explotación de metales industriales como el cobre, expandiendo el desarrollo de esa actividad, la cual les dio grandes ganancias económicas anuales, situación que se presentó durante muchos años.
La historia revela que la producción minera creció en volumen y en valor, convirtiéndose en el principal producto de exportación al mercado internacional y fue así como se benefició a muchas familias de diversos lugares del estado de Sinaloa, resaltando que el gobierno también fue uno de los que se benefició con la implementación de proyectos enfocados en hacer crecer mucho más la minería para tener más ganancias al año. Cabe indicar que el estado de Sinaloa tiene muchos lugares mineros en prácticamente toda su extensión territorial, habiendo diversos distritos mineros que se han podido desarrollar a gran escala.
Investigaciones hechas por expertos muestran que los yacimientos mineros que se descubrieron, estaban en diferentes tipos de rocas como metamórficas , volcánicas, ígneas intrusivas y rocas sedimentarias. La minería se convirtió en una actividad elemental para muchos lugares, como es el caso de San Ignacio, porque se han presentado variaciones en los precios de los metales, algo que se ha visto en la última década pero gracias al trabajo de los mineros, ha sido un factor que se ha incrementado con los años, destacando la producción de oro, plata, plomo, cobre, zinc y fierro en el municipio de San Ignacio, así como en otros lugares como Choix, Cosalá y Concordia.
En la época del porfiriato que fue un largo periodo de 43 años de gobierno frente al poder ejecutivo por parte de Porfirio Díaz, se presentaron muchos cambios por los proyectos que implementó en el país, sobre todo porque los mexicanos sufrieron una época de crisis económicas, México tenía deudas con el extranjero y eso provocó que el presidente y los ministros de hacienda tomaran la decisión de reducir gastos públicos para administrar los recursos de forma cuidadosa, tuvieron un mayor control en los ingresos de los trabajadores, crearon nuevos impuestos sin perjudicar la actividad comercial, solicitaron un nuevo préstamo y reestructuraron la deuda interna y externa.
Fue por eso que el movimiento económico del país volvió a resurgir, pero esto se vio con los años, haciendo que muchos inversionistas tuvieran confianza en llegar a diferentes puntos del país para invertir y así fue como se crearon más empresas. La situación en San Ignacio también tuvo muchos altibajos, porque algunos habitantes se vieron en la necesidad de ir a otros lugares del estado en busca de otras ofertas laborales, porque en aquella época había otras ciudades grandes que presentaron mayor desarrollo económico gracias a las actividades del comercio, turismo, pesca, agricultura, ganadería y la industria.
Díaz trató de hacer que los lugares mineros y agrícolas de la República Mexicana se ligaran a la economía internacional como exportadores de productos obtenidos de esas dos actividad económicas mencionadas. Es imprescindible hacer un paréntesis para señalar que el Banco Nacional Mexicano que se fundó en 1882, se fusionó con el Banco Mercantil Mexicano y eso dio origen al Banco Nacional de México en el año de 1884. Dicha institución financiera participó con capital mexicano y español, desde sus inicios fue importante porque fue el encargado de recaudar impuestos de los trabajadores, también otorgaba préstamos y anticipos al gobierno, así como velaro por la Tesorería General del país.
En aquel entonces se presentó un superávit en el país, lo que se relaciona con el hecho de que Hacienda recaudó más dinero por cuestiones de impuestos, tasas de los préstamos que hacía, por retenciones, etc., que por lo que gastaba en proveer servicios públicos y pagar las deudas que tuviera el país; esto se presentó en el mismo año en que se creó el Banco Nacional de México. A pesar de los esfuerzos del entonces presidente Díaz para hacer que muchos lugares del país se desarrollaran económicamente gracias a diversas actividades laborales; sin embargo, sólo se beneficiaron algunas regiones, sectores y grupos sociales.
Durante el porfiriato también se desarrolló la literatura, porque fue algo que Díaz quiso que creciera para que los mexicanos aprendieran más y tuvieran una ideología de acuerdo a las cosas que había en el país, fue por eso que se fundaron algunos lugares en diversos puntos del país para la formación de poetas y escritores durante el siglo XIX. La cultura amplió el conocimiento y por eso en la gran mayoría de los municipios de México salieron personas notables que destacaron por su influencia positiva para salir adelante ante cualquier adversidad que se presentara en sus vidas, poniendo en alto sus lugares de origen.
Un ejemplo sobre la importancia de la cultura y su desarrollo fue lo que sucedió en el municipio de San Ignacio, con personas destacables que ahora cuentan con monumentos y reconocimientos especiales como Gabriel Leyva Velázquez, Benito Juárez y otros. El gobierno crea los monumentos para que sigan siendo recordados por los habitantes, sobre todo por las nuevas generaciones y para que los visitantes conozcan parte de la historia del lugar al que viajan, teniendo presentes los nombres de hombres y mujeres destacables que por diversas razones se ganaron el reconocimiento de las personas.
Díaz siempre quiso tener el reconocimiento de México e internacional, por eso implementó una política basada en sus ideales, por eso creó estabilidad política a través de la reorganización y control del ejército, logrando la pacificación del país, pero esto no fue tan sencillo porque muchas personas estuvieron en contra de la forma de gobierno que tuvo Díaz, debido a que los más beneficiados casi siempre fueron los de las clases económicas más desarrolladas. Las minerías de San Ignacio y otros lugares del país se beneficiaron con el capital proveniente principalmente de Estados Unidos y Gran Bretaña. El primer país mencionado se centró en tener relaciones comerciales con México porque quería desarrollar sistemas de comunicación que hicieran más sencillo el proceso implicado en el comercio.
Ambos países crearon vínculos estrechos para beneficiar la economía de ambas naciones, de lo que surgió la construcción de una gran red ferroviaria que unió a Estados Unidos con México en sus principales ciudades. Esto hizo que lugares como San Ignacio y otros municipios de Sinaloa; sin embargo, fue algo que benefició mucho más a otros lugares del país que comenzaran a crecer en sus producciones gracias a la práctica de la agricultura orientada en la producción y a la exportación de productos como café, cacao, hule, chicle y henequen.
Díaz también tuvo relaciones estrechas con Gran Bretaña, país extranjero que benefició de muchas formas el desarrollo de diversas actividades en México, principalmente todo lo relacionado con el comercio. Cabe indicar que durante muchos años puso en marcha la filosofía del positivismo, la cual señala entre muchas cosas que un lugar podía tener orden y progreso, lo primero se mantuvo con represiones a los manifestantes y el segundo con el crecimiento económico que se planteó y del cual se requirió de la participación de los mexicanos.
La historia señala que a finales del siglo XIX y principios del XX se presentó una crisis internacional en el precio de la plata y después fue con el cobre, situación que deterioró la actividad económica de muchos lugares de Sinaloa, haciendo que la minería comenzara a perder su principal papel económico en la región; pero gracias a los trabajadores y al apoyo del gobierno, la agricultura, ganadería y pesca fueron actividades que comenzaron a resurgir ante los problemas económicos que se presentaron. Cabe indicar que en 1870 el distrito de San Ignacio estuvo formado por cuatro municipalidades, una fue la cabecera central, las otras fueron San Juan, Coyotitán y Javier, todas estuvieron sus respectivas rancherías.
Ahora bien, la categoría de “municipio de San Ignacio” se dio mediante un decreto en 1915, el cual fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 8 de abril del mismo año y se ratificó en la Constitución de 1917 en el artículo número 12 en donde señala una nueva forma de gobierno interno con la división del estado en municipios libres. Más tarde se dieron otros avances tecnológicos que se dieron en el siglo XIX fue el mejoramiento de los medios de transporte y el fortalecimiento de las comunicaciones, gracias a la implementación del ferrocarril y al telégrafo.
La historia señala que el primer ferrocarril que operó en Sinaloa fue denominado como “Tacuarinero” en 1883, el cual cruzó 62 kilómetros entre el puerto de Altata y la ciudad de Culiacán. Es así como la historia de San Ignacio atraviesa por diferentes etapas que marcaron el desarrollo de la localidad, misma que actualmente continúa creciendo en muchos aspectos gracias a la labor de sus habitantes y al apoyo de los gobiernos municipal, estatal y federal, continuando con la creación de su propia historia.